La resolución sobre Asirios y Caldeos adoptada por la Asamblea Nacional de Francia del 29 de abril de 2024 es nula de pleno derecho.

El año pasado, el Gobierno francés anunció que no apoyaba una resolución similar adoptada por el Senado francés. El hecho de que esta vez por los diputados del partido gobernante lleven a la agenda de la Asamblea Nacional las mismas acusaciones infundadas, es un ejemplo de los esfuerzos por deformar los acontecimientos históricos en beneficio de intereses políticos.

Los parlamentos no son competentes a interpretar y juzgar la historia.

Esta resolución también es contraria a la Convención de la ONU para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, que prevé que el delito de genocidio sólo puede ser imputado por un tribunal competente.